• Se realizan tratamientos en ‘consultas’ sin la licencia sanitaria U.48, en domicilios particulares o centros de estética sin autorización sanitaria
• Los médicos estéticos coinciden: “siempre que vayan a realizarse un tratamiento de medicina estética, comprueben antes que es un centro autorizado y hay un doctor licenciado en Medicina con su número colegial liderando el servicio”
• El Tribunal Superior de
Justicia es claro: ‘corresponde al médico la realización de tratamientos con
finalidad de mejora estética corporal, facial o capilar’
Los tratamientos de medicina
estética deben estar dirigidos siempre por médicos estéticos (con licenciatura
o grado en Medicina) y ello conforme al RD 1277/03. Sin embargo, en España
siguen sucediéndose numerosos casos de intrusismo por quienes no tienen la
preparación científica necesaria.
“Llevamos tiempo
observando cómo se anuncian cursos de formación en medicina estética dirigidos
a personal no médico: enfermer@s, fisioterapeutas, odontólogos, esteticistas”,
expone la Dra. Petra Vega, presidenta de la Sociedad Española de Medicina
Estética (SEME). “También nos consta que muchos de esos tratamientos se están
realizando en consultas –pero sin la licencia sanitaria necesaria U.48-, en
domicilios o en centros de estética”, llevando a cabo acciones médicas que no
están dirigidas por un médico como exige el Real Decreto RD 1277/03.
Estas averiguaciones han sido
comunicadas por SEME a las Consejerías de Sanidad de diferentes Comunidades
Autónomas, a la espera de que tomen los controles necesarios para impedir que
se lleven a cabo tratamientos de medicina (estética o no) por personal no
médico e impedir la realización de los cursos mencionados.
El intrusismo médico se da
cuando una persona no capacitada, habilitada ni autorizada realiza un acto
médico. Este hecho puede constituir delito.
“Por supuesto que el intrusismo
hace daño -afirma el Dr. Alberto Morano- pero no sólo a los médicos, sino muy
especialmente a la población, a nuestra sociedad, la cual es engañada por
sujetos que ofertan tratamientos para los cuales no están capacitados”.
Incumplir las normas que rigen
el desempeño de esta disciplina médica –y de cualquier otra- ocasiona un grave
perjuicio en la salud de los pacientes que acuden a dichas ‘consultas’,
confiando en recibir el mejor cuidado. Por eso, los 1.400 médicos estéticos
asociados a SEME coinciden en el mismo mensaje: “siempre que vayan a
realizarse un tratamiento de medicina estética, comprueben antes que el centro
está autorizado para esa práctica (U.48) y hay un doctor licenciado en Medicina
con su número colegial responsable del servicio”.
Ante esta grave
situación, también el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJ) se
posicionó el pasado 1 de abril de 2020. Visto el recurso 118/2018 contra la
resolución 19/2017 del Consejo General de la Organización Colegial de
Enfermería de España, el TSJ concluye con clarividencia en su sentencia nº196:
“corresponde al médico la realización de tratamientos con finalidad de
mejora estética corporal, facial o capilar”.
Perjuicios en la salud del
paciente
El intrusismo de un profesional
no médico en la medicina estética puede acarrear efectos adversos muy variados:
“desde los relacionados con la colocación del producto infiltrado en planos no
adecuados que conducen a inestetismos transitorios, hasta los
relacionados con depósito de producto intraarterial y por tanto más graves, que
puede provocar una necrosis irreversible que incluso precise de injerto
de piel”, explica el Dr. Sergio Fernández, médico estético y vocal de la SEME.
Realizar tratamientos sino se tiene preparación y medios para tratar los
posibles efectos adversos pone en peligro la seguridad del paciente
Por otro lado, los
procedimientos en ocasiones pueden precisar tratamiento farmacológico
concomitante. “Estos fármacos específicos sólo pueden ser prescritos y
pautados por un médico, que es quien tiene la potestad para hacerlo; por lo
que, de acudir a personal sanitario no cualificado, el paciente podría tener
serias complicaciones”, concluye el Dr. Fernández.
Cómo debe actuar un paciente,
víctima del intrusismo
Los médicos estéticos
recomiendan que lo primero sería acudir a ellos, para que puedan resolver el
problema rápidamente y aliviar los síntomas del paciente. A continuación,
aconsejan interponer una denuncia ante las autoridades pertinentes, pues el TSJ
deja muy claro de quiénes son las competencias en el ejercicio de la medicina
estética.
Qué se entiende por
tratamientos de medicina estética
A diferencia de otros países,
en España aún existe confusión respecto a qué es exactamente la medicina
estética y qué tratamientos engloba. Y se confunde con la cirugía estética o
plástica, cuando son procedimientos muy diferentes.
En el caso de la medicina
estética, nos explica el Dr. Alberto Morano “se emplean técnicas muy
diversas. Como infiltraciones para armonizar el cuerpo, evitar el sobrepeso y
sus consecuencias, o inyecciones de substancias de relleno, toxina botulínica,
peelings, tratamientos revitalizantes del rostro y del cuerpo o la eliminación
de manchas y cicatrices. También la restauración capilar o el uso del láser
para el envejecimiento cutáneo, la eliminación de cicatrices, varículas y venas,
el exceso de vello o de sudoración, la flacidez, las estrías… Todas estas
técnicas son actos médicos y, como tales, deben realizarse por doctores
especializados en medicina estética”.
Por su parte, la cirugía
estética pertenece al área quirúrgica que, mediante técnicas más invasivas
habitualmente realizadas en quirófano -con anestesia local o general-, tienen
la finalidad de variar formas, corregir asimetrías, reconstruir alteraciones
físicas, funcionales o estéticas. Y requieren de un preoperatorio mediante
analíticas y exploraciones complementarias, y de un post-operatorio con uno o
varios días de baja.
No obstante, los tratamientos
de ambos profesionales son complementarios. La medicina estética debe apoyarse
en la cirugía para conseguir completar las expectativas del paciente, y otras
veces los resultados quirúrgicos requieren las actuaciones del
médico estético para potenciar sus efectos y resultados. Por eso la relación paciente, médico estético y cirujano es clave en muchos casos.